Para celebrar nuestro segundo día libre consecutivo en Honduras (algo que no se va a repetir hasta dentro de mucho tiempo), ayer decidimos seguir descubriendo el entorno que nos rodea y fuimos a Sambo. Al llegar, sirenas de bomberos y la calle principal (no pavimentada) cortada. Gritos seguidos de una gran ovación y, poco después, un camión de bomberos lleno de gente que celebra con banderas el ascenso del equipo local (el Racing) a primera división. Nosotros, por supuesto, nos unimos a la celebración. Me salió la vena futbolera... Bueno, es mentira, no me salió, pero grité como el que más!!!
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